
Los cuatro inconmensurables: el corazón que despierta
El mundo y la vida es un desafío constante. Buscamos la felicidad sin comprender del todo el camino que andamos. Consideramos que ser feliz es poder estar alejados del sufrimiento y en realidad, la auténtica felicidad no surgirá dentro de nosotros hasta que comprendamos, más allá de toda duda, que ser feliz es aprender a abrazar también el dolor y la pérdida, el miedo o todas las dificultades de la existencia.
En este viaje de abrazar la dificultad el budismo nos habla de cuatro cualidades especiales que son nuestras aliadas y cuyo cultivo puede hacer posible ese lugar que nos resulta tan difícil.