El desafío del momento presente
Toda acción está justificada con tal de alejarnos del dolor. La sensación de aparente seguridad, la falsa sensación de felicidad en una realidad domesticada es mucho más aceptable que el riesgo a contactar con la realidad y lo que no podemos controlar. La incertidumbre de sufrir es insoportable o incluso el sufrimiento presente.