Sabemos que el coaching es una disciplina que no juzga, ni evalúa, ni dirige.
El mindset del coach supone todo un cambio de paradigma en este sentido, ya que nuestro trabajo no es aconsejar o asesorar, sino que busca generar un espacio adecuado para que el cliente reflexione, se haga preguntas, expanda su conciencia y encuentre su camino.